Las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de reemplazar a jueces y abogados. Los robots, el ‘big data’ y la inteligencia artificial son ahora los encargados de dirimir conflictos.
Los algoritmos y el big data ya reemplazan a jueces y abogados. Si pensábamos que la tecnología suprimiría únicamente profesiones como la de taquillero en los parqueaderos estábamos equivocados. El software inteligente podría reemplazar para el año 2025 a una cuarta parte del personal mundial actual, de acuerdo a un informe publicado por el Boston Consulting Group. Asimismo, un estudio publicado por la Universidad de Oxford y la consultora Deloitte, pronostican que en 20 años el 35 % de la fuerza laboral será sustituida por las nuevas tecnologías. Camioneros, médicos, contadores y obreros son desde ahora robots. Ahora las casas se imprimen en impresoras 3D, de hecho, ya se prevé el primer barrio impreso en 3D en el mundo, solucionando entre otros problemas de pobreza extrema.
Los abogados tampoco estamos exentos de ser reemplazados. Este año, especialistas canadienses en negociación electrónica, iCam Systems, se convirtieron en la primera compañía en dirimir un conflicto en Inglaterra y Gales, utilizando un “robot mediador”. Smartsettle One, una herramienta de inteligencia artificial, reemplazó a un mediador humano logrando que en menos de una hora se solucionara un conflicto generado por una factura impaga de 2000 libras esterlinas, que en tres meses no había podido ser dirimido por abogados humanos.
Profesores de las universidades de Sheffield, Pensilvania y del London College lograron predecir mediante IA (inteligencia artificial), sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en un 79%. Análogamente, científicos de la Universidad de Michigan y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas desarrollaron un modelo estadístico que es capaz de predecir el 71 % de los procesos resueltos en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Tanto en Europa como Estados Unidos, ya pueden predecirse los fallos de los tribunales.
El problema ético
Ahora bien, más de uno pensará que jamás las capacidades profesionales de un abogado podrían ser reemplazadas por una máquina. Eso es cierto, pero también rebatible. La revolución digital trajo consigo la automatización de procesos, y esto hace parte de eso. Es una realidad a la que debemos acomodarnos, utilizando la tecnología, más no siendo enemigos de ella. ¿Que muchos puestos de trabajo de abogados serán eliminados? Posiblemente. Pero también se crearán otros, generando empleo para aquellos dedicados a la investigación y a la hermenéutica jurídica, información que siempre necesitarán las máquinas.
Visto desde otra arista, la tecnología podría ayudarnos a eliminar problemas como la corrupción en la rama judicial. Podrían analizarse los perfiles de los aspirantes a jueces y así prevenir sus posibles conductas delictivas, algo que ya se viene haciendo en ciudades como Dubai, al mejor estilo de la película Minority Report, en donde la policía cuenta con un sistema llamado Crime Prediction que avisa de los delitos antes de que estos sucedan.
Sería el fin de los Gustavo Moreno, los Malo, Ricaurte, Bustos, Tarquino, Pretelt y amigos. ¿Qué más pedir? Asimismo, contar con un software especializado ayudaría a los jueces a contar con un sistema de alertas tempranas que les avise de aquellos procesos que peligren por vencimiento de términos. Entonces, personajes como Carlos Palacino, que utilizaba los recursos de miles de colombianos para su beneficio personal, estarían en la cárcel, lugar al que pertenecen.
¡Que viva la tecnología!.
ALEJANDRA CARVAJAL | 2019/09/10 00:01
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