Facebook está planeando un cifrado de extremo a extremo en todos sus servicios de mensajería para aumentar los niveles de privacidad.
El gigante tecnológico comenzó a experimentar con esto a principios de este año. Pronto, el cifrado de extremo a extremo será estándar para cada mensaje de Facebook.
Pero los gobiernos y legisladores australianos, británicos y estadounidensesno están contentos con eso. Temen que sea imposible recuperar conversaciones criminales de las plataformas de Facebook, lo que ofrece impunidad a los delincuentes.
Por ejemplo, esta fue una gran preocupación después de los ataques terroristas en Londres en 2017. Los atacantes utilizaron WhatsApp (la plataforma encriptada de extremo a extremo de Facebook), y esto frustró las investigaciones policiales.
Pero, ¿la iniciativa de Facebook coloca a la compañía entre una roca política y un lugar éticamente difícil?
¿Qué es el cifrado de extremo a extremo?
El cifrado de extremo a extremo es un método de comunicación más segura, en comparación con las comunicaciones no cifradas.
Implica el uso de cifrado (a través de claves criptográficas) que excluye a terceros de acceder al contenido compartido entre los usuarios que se comunican.
Cuando el remitente desea comunicarse con el receptor, comparte una clave algorítmica única para decifrar el mensaje. Nadie más puede acceder a él, ni siquiera el proveedor de servicios.
El verdadero incentivo
El plan de Facebook para promulgar este cambio es paradójico, considerando que la compañía tiene un historial de recopilación de datos de usuarios y de venderlos a terceros.
Ahora, supuestamente quiere proteger la privacidad de los mismos usuarios.
Una posible razón por la que Facebook está presionando para este desarrollo es porque resolverá muchos de sus problemas legales.
Con el cifrado de extremo a extremo, la compañía ya no tendrá acceso de puerta trasera a los mensajes de los usuarios.
Por lo tanto, no se verá obligado a cumplir con las solicitudes de las agencias policiales para acceder a los datos. E incluso si la policía pudiera obtener los datos, aún necesitarían la clave requerida para leer los mensajes.
Solo los usuarios tendrían la capacidad de compartir la clave (o mensajes) con la policía.
Puntos a favor
La implementación de cifrado de extremo a extremo tendrá un impacto positivo en la privacidad de los usuarios de Facebook, ya que sus mensajes estarán protegidos contra las escuchas.
Esto significa que Facebook, las agencias policiales y los piratas informáticos tendrán más dificultades para interceptar cualquier comunicación realizada a través de la plataforma.
Y aunque podría decirse que el cifrado de extremo a extremo no es necesario para la mayoría de las conversaciones cotidianas, tiene ventajas, que incluyen:
1) proteger la información personal y financiera de los usuarios, como las transacciones en Facebook Marketplace
2) aumentar la confianza y la cooperación entre los usuarios
3) evitar que los delincuentes espíen a las personas para recolectar su información, lo que puede convertirlas en víctimas de acoso, estafas y fraudes románticos.
4) permitir que aquellos con información médica, política o sexual sensible puedan compartirla con otros en línea
5) permitir que los periodistas y las agencias de inteligencia se comuniquen en privado con las fuentes.
No infalible
Sin embargo, aunque el cifrado de extremo a extremo aumentará la privacidad de los usuarios en ciertas situaciones, aún puede no ser suficiente para que las conversaciones sean completamente seguras.
Esto se debe a que la mayor amenaza para las escuchas es el acto de usar un dispositivo.
El cifrado de extremo a extremo no garantiza que las personas con las que estamos hablando en línea sean quienes dicen ser.
Además, si bien los algoritmos criptográficos son difíciles de descifrar, los terceros aún pueden obtener la clave para abrir el mensaje. Por ejemplo, esto se puede hacer usando aplicaciones para tomar capturas de pantalla de una conversación y enviándolas a terceros.
Un beneficio para criminales
Cuando los mensajes de Facebook se cifran de extremo a extremo, será más difícil detectar delincuentes, incluidas las personas que usan la plataforma para cometer estafas y lanzar malware.
Otros usan Facebook para el tráfico de personas o sexo, así como para la preparación y explotación de niños.
Facebook Messenger también puede ayudar a los delincuentes a organizarse, así como a planificar y llevar a cabo delitos, incluidos ataques terroristas y ataques de extorsión por fraude cibernético.
El desafortunado disyuntiva de aumentar la privacidad del usuario es la reducción de la capacidad de los esfuerzos de vigilancia y seguridad nacional.
El cifrado de extremo a extremo en Facebook también aumentaría la sensación de seguridad de los delincuentes .
Sin embargo, aunque las compañías tecnológicas no pueden negar el riesgo de explotar sus tecnologías con fines ilegales, tampoco tienen el deber completo de mantener a salvoel ciberespacio de un país en particular.
¿Qué hacer?
Se puede encontrar una posible solución al dilema en varias críticas a la Ley de Poderes de Investigación 2016 del Reino Unido.
Propone que, en ciertas ocasiones, se le pida a un proveedor de servicios de comunicaciones que elimine el cifrado (cuando sea posible).
Sin embargo, este poder debe provenir de una autoridad que pueda rendir cuentas ante el tribunal por sus acciones, y esto debe usarse como último recurso.
Al hacerlo, el cifrado aumentará la privacidad del usuario sin permitir la privacidad total, lo que conlleva consecuencias perjudiciales.
Hasta ahora, varios gobiernos han rechazado los planes de encriptación de Facebook, temiendo que colocará a la empresa y a sus usuarios fuera de su alcance y dificultará la captura de delincuentes.
El cifrado de extremo a extremo se percibe como un baluarte para la vigilancia de terceros y gobiernos, a pesar de otras formas de interceptar las comunicaciones.
Muchos también están de acuerdo en que la vigilancia no solo es invasiva sino que también es propensa al abuso por parte de gobiernos y terceros.
La ausencia de vigilancia invasiva también facilita la libertad de expresión, opinión y privacidad, según lo observado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En un mundo donde el debate está polarizado por las redes sociales, Facebook y plataformas similares están atrapados en medio de la política de seguridad.
Es difícil decir cómo se puede lograr un equilibrio perfecto en un dilema tan multifactorial.
De cualquier manera, la decisión es política, y los gobiernos, a diferencia de las empresas tecnológicas, deberían ser responsables de tales decisiones.